jueves, 18 de septiembre de 2008

Cosas serias

Alguna vez pondremos cosas serias. Aquí os dejo un artículo de la rueda de prensa de Allen, escrito por mi compi de Cantabria Confidencial Gerard, y más abajo mi crítica de Vicky Cristina Barcelona. Si teneis tiempo libre o curiosidad podéis entrar ahttp://www.cantabriaconfidencial.com/cine/sanset/index.htm

WOODY ALLEN: “... Y luego, un día, caes muerto y dejas de hacer películas”

Gerard A. Cassadó

Había una enorme expectación en San Sebastián por saber qué clase de película había realizado el maestro Woody Allen en nuestro país. Ayer la duda se disipó y “Vicky Cristina Barcelona” fue presentada en una première especial para el certamen, un día antes de su estreno en toda España. Tras el éxito inesperado del film en Estados Unidos y la tibia acogida que éste ha tenido entre la crítica patria, existía un enorme interés por conocer de qué modo Allen y su equipo iban a defender la producción ante los medios.
Acompañados del productor catalán Jaume Roures, propietario de Mediapro, y de la actriz Rebecca Hall, Woody Allen y Javier Bardem no dudaron en salir al paso de todas y cada una de las polémicas que han envuelto el estreno de “Vicky Cristina Barcelona” en nuestro país. Especialmente morbosas se presumían las primeras palabras de Bardem en nuestro país tras sus malentendidas declaraciones en una publicación norteamericana, donde supuestamente el actor madrileño arremetía contra la sociedad española. El oscarizado intérprete no dudó en mostrar su desconcierto ante el revuelo que han generado sus palabras: “Es curioso el empeño de algunos medios en enseñar la carne y la sangre, y el poco interés que han mostrado luego en publicar la nota de prensa en la que la periodista que me entrevistó en Estados Unidos reconocía un error en la interpretación de mi mensaje”. Sin poder disimular su malestar por el affaire, Bardem ilustraba de este modo sus sensaciones: “Yo me veo surcando un tranquilo río con mi pequeña barquita, en un viaje de investigación y desarrollo entorno a mi trabajo. Y al lado existe un canal de aguas turbulentas, incluso fecales y malintencionadas, que intentan hundir mi barca. No es del todo fácil convivir con ello”. En respuesta a los que creen que una vez consolidado en Hollywood será difícil volver a verle en una producción española, el actor dejaba claro que “volver a España no depende de mí, sino de los papeles que me ofrezcan. He descartado guiones por no parecerme interesantes, y otros que sí lo eran coincidían con producciones foráneas pactadas de antemano. Pero no descarto en absoluto volver a trabajar en mi país”.
También sobrevolaban el ambiente las rumoreadas incomodidades y el malestar de Allen en su trabajo en Barcelona, algo que el director desmintió sin titubeos: “Barcelona es un lugar maravilloso donde resulta muy fácil trabajar. Tiene una especial sensibilidad romántica, propia de las ciudades mediterráneas, que no poseen lugares como Londres o Berlín. Trabajar en España ha sido un gran placer”. Pese a ello, el productor ejecutivo del film, Jaume Roures, declaró en su día haber acabado harto del rodaje en Barcelona y sentenció que ninguna de las próximas tres películas que Allen tiene firmadas con Mediapro se rodaría en España. Sin desmentir ni afirmar nada, el director neoyorquino dijo no poder avanzar ningún detalle de estos tres proyectos pues no están ni siquiera escritos, aunque confirmó el verano de 2009 como fecha para el rodaje y no descartó que éste pudiera volver a producirse en España, tal vez en Madrid o San Sebastián.
Los elogios constantes fueron sello de identidad de la comparecencia del equipo ante los medios. Bardem agradecía sinceramente el trato recibido por parte de Allen, a quien consideraba “una persona muy cariñosa que me ha dado unos consejos preciosos que guardaré siempre conmigo”. Frente a los rumores (una vez más) que asociaban la ausencia de Scarlett Johansson en Donostia a una mala relación de ésta con sus compañeros de rodaje, Allen se volcaba en elogios hacia la actriz mientras que Rebecca Hall consideraba “una basura” estas informaciones aparecidas en los medios norteamericanos y se presentaba sin tapujos como gran amiga de Johansson.
La nota de humor de la rueda de prensa surgió al final. Un periodista invitaba a Allen a jubilarse invocando a su avanzada edad y le preguntaba qué le movía a seguir haciendo cada año una nueva película. La respuesta del maestro dejó muestras de su enorme genio: “Hago películas porque realmente no sé hacer otra cosa. ¿Qué voy a hacer, quedarme todo el día en casa mirando por la ventana? Solo hago una película al año, que realmente es muy poco aunque suene a mucho. Es una de las ventajas de trabajar de un modo económico, no necesito pasarme tres años buscando financiación para mis proyectos. Así vas haciendo una película, tras otra... Y luego, un día, te caes muerto y dejas de hacer películas”.

Crítica Vicky Cristina Barcelona, por Samuel Rodríguez

Profunda ligereza

Allen vuelve a la carga con su película anual, que como él mismo ha sentenciado, “parece mucho, pero en realidad es muy poco. La clave está es hacer películas económicas”. Entendemos por tanto, que contar con cuatro actores de renombre internacional es calderilla para Woody. De hecho, lo es: al hombre le deben salir las pelis por cuatro duros, e incluso se apuntó en su momento que algunos actores trabajaban gratis con tal de compartir su sabiduría. Y en este caso, hubieran acertado.

Allen se aleja definitivamente del trascendentalismo que abordaba con la sensacional Match Point pero deja de fondo el tema de las relaciones a varias bandas para tratarlo con la liviandad de sus comedias más ligeras, pero cargadas de trasfondo emotivo. Nos sitúa en Barcelona, en toda una oda a una ciudad e incluso hacia un país, España, trazada con cierto tópico pero de un modo amable. Guitarras, machos ibéricos y mucha gente guapa. Un estilo de vida a todo trapo (¿por qué las películas de Allen están casi siempre protagonizadas por muchimillonarios?). Mucho artista suelto preocupado de su psique y su creatividad. Esto, obviamente, no son tópicos españoles, si no woodyallianos.

Lo mejor de la película y lo que la hace rodar incesantemente es su ácido guión, salpicado de seres insatisfechos que buscan la felicidad en el desierto a pesar de que parece que lo tienen casi todo. Allen sigue buscando sus paraísos artificiales a través de de sus actores, haciéndose a un lado, y lo que en otras películas es una carencia en esta es un acierto: Bardem, Johansson, Penélope y Hall perpetran las obsesiones del neoyorquino, dejando a un lado sus personales aspavientos que hubieran resultado excesivos en esta ocasión.

Es imprescindible, eso sí, verla en versión original: los más hilarantes momentos se producen con los cambios de idioma que acompañan a los enfados de los personajes, con mención especial para una desequilibrada Penélope Cruz. Ligera de ver pero de profundas reflexiones, en un perfecto equilibrio que le falta en algunas de sus otras películas, Allen se reinventa así mismo en su particular idilio con las mujeres, el dinero, y España.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El domingo por fin, después de tres días con el cartél de "agotadas" pude ver la nueva de Allen. Y como siempre, divertida, entretenida, con algo que contar y que aportar. Me encanta cuando una película, un libro, una fotografía o lo que sea, me aportan algo nuevo sobre eso que llaman "amor", tan viejo y gastado, pero que nunca dejará de sorprendernos.Y de interesarnos. Woody lo consigue siempre (creo que solo de la mente de un hombre que se lia con su hija adoptiva pueden salir genialidades de este tipo),y ahora lo tengo claro. Necesito una rubia tetona para salvar mi relación...sí!!!

pd: mención especial para una penélope desquiciada y espectacular

pd2: me sumo a lo dicho. INDISPENSABLE ver la peli en V.O

Anónimo dijo...

Me apunto a lo de la rubia tetona.
Hola Mamá, estoy saliendo en interneeeeeet!!!
Un abrazo

Samuel Rodríguez dijo...

EStá claro que la solución a todos los conflictos son las rubias tetonas. Jijijiji. Allen genio, tú sí que sabes! Aunque espero que lo de follarse a su hija no sea requisito indespensable para convertirse en genio...