sábado, 27 de septiembre de 2008

Entrevista a Javier Fesser



Javier Fesser, director de El milagro de P. Tinto y de La gran aventura de Mortadelo y Filemón, ha hablado con nostros sobre su última película, Camino, que, por cierto, nos ha encantado. Es un drama, lo cual suena raro en su filmografía (sobre todo si nos acordamos de los cortos con la abuela diciéndole al nieto... QUIETO QUIETO QUIETOOOOO! Para el que no sepa de que estoy hablando... http://www.youtube.com/watch?v=zLUYJRKHU8k&feature=related), aunque tiene esos toques de humor gamberro y ácido tan suyos y tan geniales. Aquí os dejo la entrevista:




Cantabria Confidencial: ¿Por qué una película sobre el Opus Dei?

Javier Fesser: El tema que toca esta película, que básicamente es una historia de amor, circula en un paisaje en donde se tocan dos aspectos: la salud del cuerpo y la del alma. Ambas parece que van cada una por un camino distinto: hay profesionales tratando de curar el cuerpo y otros que curan y anestesian el alma, pero en realidad también van parejas. Ese trasfondo, por la dosis de inquietante, oscura y luminosa que tiene la religión, me parece muy interesante porque es un gran contraste, al igual que el personaje, que es un tren luminoso que pasa por todo el drama ajeno a él. Y también me parece que tiene valor como documento porque a mí me apasionó este mundo que piensa de una forma tan diferente a la que pienso yo. Espero haber conseguido una mirada objetiva de lo que realmente creo que ocurre.

CC: ¿Es entonces la religión la anestesia del alma?

JF: sé muy bien que es la religión, aunque creo que todos tenemos una. La mía, que me ha ido muy bien es ante cualquier circunstancia, es muy simple: construir en lugar de destruir. Con eso me manejo. Para otros es algo más sofisticado, a mí no me hace falta elaborarlo tanto. Hay un hecho en esta película que es ineludible: la fe es un chollo. Ante un hecho tan trágico como la enfermedad terminal de una niña, hay un personaje, la madre, que le encuentra sentido a todo eso. Yo también soy padre de una niña de esa edad y no sabría cómo afrontar tamaña tragedia, ojalá pudiera encontrarle el lado feliz a algo así. La película habla de la anestesia del alma con el paralelismo en el proceso quirúrgico, intelectual y espiritual.

CC: ¿Entiendes que haya gente a quien la película le moleste?

JF: Yo tengo tan claro que mi película es tan objetiva que pienso que si a alguien no le gusta el retrato es porque no le gusta lo retratado. A veces te sacan una foto y no si no te gusta como sales, te quejas de la foto pero en realidad el que no te gustas eres tú mismo.

CC: Sin embargo la película tiene elementos de humor muy gamberros…

JF: No creo que tenga toques de gamberro, tiene humor, como la vida, que tiene humor, dolor, amor… Tiene dos mundos: cuando ella está despierta y cuando duerme y a través de los sueños expresa lo que no puede articular debido a su corta edad. La vida esta llena de cosas muy surrealistas pero que en el fondo están conectadas.

CC: Existen momentos durante la película que en mitad de un gran drama se escapa una carcajada.

JF: Sí, y creo que esto ocurre por dos motivos: hay que agarrarse a lo que sea para liberar la tensión de una aventura emocional tan fuerte, pero también es verdad que sólo encuentra caricatura quien no conoce en absoluto lo que se está retratando, porque el que lo conoce coincide en que la realidad es bastante más dura que la película. Soy consciente de que hay muchas partes que están suavizadas porque en una película parecerían increíbles. Sólo a través del desconocimiento es posible ver una caricatura en mi película.

CC: ¿Como accedes a ese mundo para documentarte?

JF: Primero a través de mi educación católica apostólica romana, que tiene mucho que ver en la película. No sólo se habla de la religión o la educación si no también con la relación familiar o las historias de amor. Pero luego hay una labor de documentación interesantísima , no en cuanto a fechas o personas, si no en cuanto a sentimientos. Tratamos de descifrar personas, no casos.

CC: ¿Te ha facilitado la investigación miembros del Opus Dei?

JF: No, el Opus presume de no tener nada que ocultar pero es innegable que no les gusta nada verse retratados, ni para bien ni para mal. Es una organización hermética. No me interesaba tanto la opinión de los que han salido si no de los que pertenecen en la actualidad y entienden y comprenden el discurso, la forma que tienen de afrontar la vida. No es fácil encontrar esa documentación, ni que piensan los que están dentro, aunque finalmente lo conseguí.

CC: ¿El último plano es una declaración de intenciones?

JF: Es una imagen fortuita que estaba en el negativo y no me he atrevido a quitar, en este caso es un triangulo lo cual es extraño porque esta marca en el negativo suele ser un círculo.

CC: ¿Escogiste a Manuela Vellés para la película antes de ver su papel en Caótica Ana?

JF: Sí, pensaba que Manuela era la actriz ideal antes de ver la película de Medem, que pude ver más tarde. Aborrezco las clasificaciones y los sacos para etiquetar productos que hace todo el mundo. Ella me parecía perfecta para encarnar lo que nunca hubiera llegado a ser su hermana pequeña y por lo cual la tiene tanta envidia. No es por el hecho de su enorme fe en dios, si no por su fe en el amor.

CC: ¿Después del drama, volverá el Fesser más ácido?

JF: Volverá, aunque aún no está en proyecto. No he hecho esta película para huir de mi mismo si no para acercarme mucho más. Esta historia requería este tono y la siguiente requerirá otro, no tengo ni ganas de repetirme ni de abandonar nada, pero el lenguaje de la comedia me encanta y me gustaría retomarlo.

CC: ¿Te has sentido más cómodo con la comedia o con el drama?

JF: Son muy diferentes, pero sigo pensando que hacer reír es dificilísimo, requiere una precisión espectacular. Pero al ser lenguajes distintos, la actitud del director o del realizador es distinta. Variar de estilo aporta un ingrediente esencial: hacer algo nuevo, repetir lo ya hecho es una estafa, es hacer lo mismo para cobrarlo dos veces.

CC: Tú has realizado trabajos para Internet, ¿qué papel juega en el futuro del cine?

JF: Hace pocos años pensaba que Internet era el futuro, ahora empiezo a pensar que es el pasado, pero es verdad que ha modificado la conducta del espectador. Hay mucha gente que accede a los contenidos como y cuando quiere. La libertad de movimiento que ha ocasionado Internet ha sido esencial para que la gente en general se exprese, acceda a un lenguaje destinado a unos pocos privilegiados. Desde Internet nace esa idea: hacer cine como forma de expresión, hay un montón de gente en Youtube que sin tener ni idea está comunicando y eso me parece brutal

CC: ¿Te veías con posibilidades de ganar la concha de oro?

JF: El mero hecho de que distintas formas de expresión estén compitiendo me parece marciano, que quince proyectos nacidos de quince estómagos distintos compitan me parece surrealista. No me gustaría ser jurado, me parece imposible decidir que una película es mejor que la otra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé si la entrevista es tuya o de alguna de tus compañeros...pero muy buena...he visto el tráiler en el cine hoy y pienso verla...muy buen blog zamu, mis felicitaciones...te animas a un atrapadosenmóstoles en octubre?...

Samuel Rodríguez dijo...

Gracias por las felicitaciones :)

¿Te imaginas un atrapados en Móstoles? Juajuajua atrapados en Vivalia! Maldita sea pillator...

Anónimo dijo...

He visto Camino, y aparte de otras consideraciones estrictamente cinematográficas, he considerado otro asunto: Fesser manipula y cambia de sentido completamente en esta película la vida de Alexia Gonzalez Barros, una chica que está en proceso de canonización. Es como hacer de Ana Frank una heroína del nazismo.

No es una simple "inspiración", porque la película sigue punto por punto los hitos fundamentales de la vida de Alexia.

Por eso me parece objetivo señalar que Fesser se ha aprovechado de la tragedia familiar de los González Barros y ha maltratado la figura de la madre de Alexia, una madre ya fallecida, buena y comprensiva, que perdió a tres hijos, mostrándola como una fanática.

Además ha cambiado el sentido de la vida del padre -pintándolo como un incrédulo, cuando no lo era- y de la hermana (una mujer con dos carreras universitarias a la que presenta como una tontorrona) sin consultarles nada a los hermanos de Alexia hasta que la película ha estado acabada.

Dan mucha luz sobre este affaire las dos cartas abiertas que le han enviado a Fesser los hermanos de Alexia en http://www.alexiagb.org

Me parece interesante señalar esto, porque una película no es solo un resultado cinematográfico; también es un empeño humano que puede hacerse dentro o fuera de los límites de la ética.

Y Fesser se ha situado fuera.

Samuel Rodríguez dijo...

Gracias por vuestras aportaciones.

Creo que, efectivamente, Fesser nos toma un poco el pelo cuando pretende hacernos creer que ha realizado una aproximación objetiva. Puede que incluso peque de una cierta falta de ética, puesto que todo el mundo toma la película como si fueran "hechos reales" y él se queda tan a gusto.

Sin embargo, como película, me parece acojonante, muy buena. Y es lo único que sé con certeza.

Un saludo!